Poemas Incorregibles de Vladimir Herrera |
Vladimir Herrera
(Lampa, Perú, 1950) no es un poeta ajeno ni desconocido del público barcelonés
ya que durante mucho tiempo vivió en esta ciudad y participó de manera
destacada en la vida literaria dirigiendo la editorial Auqui. En Barcelona
publicó, además, los libros Almanaque
(1990) y Kiosko de
Malaquita (1993). Aparece ahora una selección de su obra
publicada hasta el momento. Tras la lectura de Poemas Incorregibles no puede pasar por alto el hecho de que
la poesía peruana es una de las de mayor tradición, calidad y singularidad en
lengua española en este siglo, marcando de manera indeleble la vanguardia y más
tarde el surrealismo, con figuras como Vallejo, Eguren, Martín Adán, Moro,
Westphalen, Varela, Eielson o Sologuren. Vladimir Herrera, desde muy pronto se
desmarca de los presupuestos defendidos por los poetas de su generación para
lograr una voz personal e inconfundible, sin por tanto dejar de conectar con la
estela de los grandes poetas mencionados antes. Desde su primera publicación
titulada Ultimos poemas a
Kiosko de Malaquita, Del verano Inculto, o Soledad de la manzanilla, el
lector tiene la posibilidad de constatar cómo sin dejar de mencionar una creciente
y visible evolución, esa ligazón con lo mejor de la tradición no se interrumpe
en ningún momento, bien al contrario, y como queda patente en un fragmento del
poema titulado “Come besos”: “come besos/ come hojas/ de labios/ los detalles
cómelos/ son árboles/ de noches/ de besos…” o en uno de los últimos poemas del
libro, titulado “Vallejianas: italianas”: “Polígamo del poema prometéico/ cuando
el poema se adensa/ no triste dispensario/ no sensación de lenguaje en el
poema/ más bien la nuritura del arte”. El recorrido, el juego, el diálogo
crítico y enriquecedor con la gran poesía latinoamericana y, por supuesto,
francesa, resulta un camino lleno de pasión hasta lograr una voz inconfundible
y duradera en defensa de la creación, de la belleza y del erotismo.
La poesía de
Vladimir Herrera surge de lo más recóndito e inaccesible del conocimiento y
sólo a través del empleo de la intuición logra aflorar una filosofía vital que
dialoga con la tradición clásica, desde Góngora a Lezama, para poder nutrirse
sin traumas de los poetas de la tradición surrealista peruana mediante un
lenguaje que traspasa el hermetismo y renace transparente y ligero como el aire
de las alturas. Estamos ante una obra poética que explora la más absoluta
claridad y el conocimiento oculto de la palabra en fructífera conversación con
el barroquismo, quedando dicha aparente contradicción resuelta con la más
admirable libertad e independencia, cuya experiencia de lectura acaba
permitiendo el mundo, con palabras del poeta, “de la flama erecta para el mejor
lector del hígado etrusco”.
Poemas incorregibles
Vladimir Herrera
Tusquets,
Barcelona, 2000
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