26.8.11

JOSÉ MARÍA CUMBREÑO: HAY QUE VER CÓMO SE LAS GASTAN LOS POETAS DE LA INCERTIDUMBRE


Hace un par de meses se publicó una antología titulada Poesía ante la incertidumbre. Desde el principio tuve la impresión de que aquello se reducía a una mera campaña publicitaria urdida con el objetivo de recaudar dinero vendiendo unos cuantos libros. Jesús García Sánchez (es decir, Chus Visor) conoce a la perfección el mercado y sabe cómo actuar en cada momento para hacer caja. Porque tratar, a estas alturas, de resucitar viejas rencillas literarias (a vueltas de nuevo con lo de la poesía clara frente a la oscura) carece de sentido.

El caso es que la jugada no le ha salido mal, ya que, poco después de la aparición del libro, circuló por Internet un manifiesto que pretendía responder a aquella flagrante provocación. O sea, más publicidad para el librito de marras.

Me había propuesto no dedicarle ni una línea a esta tomadura de pelo. Pero ayer (23 de julio), trasteando por Internet, di con los dos vídeos que la Casa de América grabó a propósito de la presentación de la antología. Y, después de verlos, no he podido morderme más la lengua.

En el primero, una entrevista a varios de los autores (el vídeo lleva el subtítulo las nuevas figuras de la poesía apuestan por textos comprensibles), algunos sueltan las siguientes perlas:

Alí Calderón.

Se trata de reaccionar contra cierta poesía que creemos que le está haciendo daño a nuestra literatura.

• Después habla del falseamiento del gusto que define como la falta de correspondencia del prestigio de un autor con la calidad de su obra. Cuando sucede eso hay corrupción. Según él, una manera de combatir esto es regresar a la sinceridad de la poesía, volver a una poesía que guste. Luego dice que ésa es una de las formas básicas de combatir al poder.

Fernando Valverde.

Hay mucha gente que vive del rollo este, de un mamoneo terrible de dar palmaditas en la espalda a quien hace cosas barrocas, oscuras…

Cuando un poema no se entiende es evidente que el poeta ha hecho mal su trabajo.

Por cierto, en la página oficial de Valverde (imagina uno que cuanto se lee en ella lo habrá escrito el propio autor) puede uno toparse con afirmaciones como ésta para describirse a sí mismo:

Es una de las voces más premiadas y reconocidas de la nueva poesía española.

En la misma página de Casa de América hay otro vídeo más largo en el que puede verse la presentación del libro en sí. El introductor fue Benjamín Prado (es decir, una de las personas de confianza de Chus Visor), quien viene a asegurar que no se trata de una antología más, que es una antología especial que perdurará. Detrás de estas opiniones se intuye un evidente interés comercial. Dice que es una antología combativa, una antología que busca pelea. A mí esas palabras (supongo que esta antología les proporcionará algún enemigo, porque no hay gente que meta más ruido que los poetas del silencio) no me parece que pasen de ser un intento por azuzar viejas inquinas para vender un puñado de libros.

Luego, en el vídeo, cuando toma la palabra Fernando Valverde, se descuelga con lo siguiente:

• Empieza diciendo que la mayoría de poetas de su edad escribe una poesía oscura, que él no suele comprender nada de la mayoría de libros de poesía de gente de su edad. Imagina (sigue diciendo) que se trata de una moda y que será consecuencia de los gustos de algún modisto como Luis Antonio de Villena, que se ha dedicado a promocionar a este tipo de autores totalmente incomprensibles con antologías en las que ha tratado de resarcirse de sus fracasos literarios promocionando precisamente lo que le llevó a ese fracaso, lo que pensamos que es un callejón sin salida de palabras huecas.

No me creo nada. No me creo a Alí Calderón cuando esgrime una antología DE VISOR como antídoto contra los tejemanejes del poder (como si Visor no simbolizase el poder dentro de la poesía en español). No creo que Valverde vaya ahora de chico malo de la poesía patria. Sobre todo porque es una pieza perfectamente integrada en el sistema. Él dirige el Festival Internacional de Poesía de Granada y escribe en El País. No hay más que seguir echando un vistazo a su página, donde, al llegar a la galería fotográfica, uno se encuentra con imágenes de Valverde que sonríe al lado de García Montero (al que llama, en un gesto de confianza, simplemente Luis), Benjamín Prado o Chus Visor. Así que me cuesta tragarme que cuestione en serio las dos antologías que Luis Antonio de Villena ha sacado en Visor, con cuyos representantes (salta a la vista) mantiene una espléndida relación y que, además, son los que han publicado sus dos últimos libros.

A mí todo esto me suena, insisto, a una burda estrategia publicitaria. Por eso hasta me molesta estar aquí hablando de ellos. Por eso no firmé ese manifiesto. Porque hablar de ellos supone darles publicidad. Y, sí, ya sé que, en cierta medida, es lo que acabo de hacer. Pero también creo que hay momentos en los que conviene decir ciertas cosas.

* Tomado del blog (Casi) diario de José María Cumbreño (Cáceres-España, 1972). El manifiesto en contra de esta antología de Visor al que se refiere Cumbreño (una carta abierta firmada por Benito del Pliego, en la que, luego de ser publicada, se sumaron muchas firmas), fue difundido hace algunos meses en varios sitios de Internet, incluido este blog.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"la mayoría de poetas de su edad escribe una poesía oscura, que él no suele comprender nada de la mayoría de libros de poesía de gente de su edad"

"promocionar a este tipo de autores totalmente incomprensibles"

No se de que va el rollo, pero es la verdad.

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