El extraordinario poeta peruano Carlos Germán Belli acaba de obtener el Premio Southern 2009 en mérito a su obra, que implica el funcionamiento de un código heterogéneo donde se dan cita los recursos estilísticos de la tradición (de la lírica provenzal, de la escritura barroca y la poesía renacentista) al lado de una imaginería vanguardista. Ello al servicio de una cosmovisión donde hay una crítica razonada a los sistemas de poder metaforizados en imaginería poética: la noción del “cepo que severo te avasalla”, por ejemplo.
Pocas veces en la literatura en lengua castellana ha existido una poesía tan insólita como la de Carlos Germán Belli, quien ha forjado un estilo que se distingue en el ámbito de la poesía de los años cincuenta. Desde este espacio virtual le hacemos llegar nuestra más cálida felicitación. A manera de homenaje, uno de sus poemas más representativos:
SEGREGACIÓN N.º 1
(a modo de un pintor primitivo culto)
Yo, mamá, mis dos hermanos
y muchos peruanitos
abrimos un hueco hondo, hondo,
donde nos guarecemos,
porque arriba todo tiene dueño,
todo está cerrado con llave,
sellado firmemente,
porque arriba todo tiene reserva:
la sombra del árbol, las flores,
los frutos, el techo, las ruedas,
el agua, los lápices,
y optamos por hundirnos
en el fondo de la tierra,
más abajo que nunca,
lejos muy lejos de los jefes,
hoy domingo,
lejos muy lejos de los dueños,
entre las patas de los animalitos,
porque arriba
hay algunos que manejan todo,
que escriben, que cantan, que bailan,
que hablan hermosamente
y nosotros rojos de vergüenza
tan sólo deseamos desaparecer
en pedacitititos.
*Tomado de La soledad de la página en blanco.
Pocas veces en la literatura en lengua castellana ha existido una poesía tan insólita como la de Carlos Germán Belli, quien ha forjado un estilo que se distingue en el ámbito de la poesía de los años cincuenta. Desde este espacio virtual le hacemos llegar nuestra más cálida felicitación. A manera de homenaje, uno de sus poemas más representativos:
SEGREGACIÓN N.º 1
(a modo de un pintor primitivo culto)
Yo, mamá, mis dos hermanos
y muchos peruanitos
abrimos un hueco hondo, hondo,
donde nos guarecemos,
porque arriba todo tiene dueño,
todo está cerrado con llave,
sellado firmemente,
porque arriba todo tiene reserva:
la sombra del árbol, las flores,
los frutos, el techo, las ruedas,
el agua, los lápices,
y optamos por hundirnos
en el fondo de la tierra,
más abajo que nunca,
lejos muy lejos de los jefes,
hoy domingo,
lejos muy lejos de los dueños,
entre las patas de los animalitos,
porque arriba
hay algunos que manejan todo,
que escriben, que cantan, que bailan,
que hablan hermosamente
y nosotros rojos de vergüenza
tan sólo deseamos desaparecer
en pedacitititos.
*Tomado de La soledad de la página en blanco.
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