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Lima se prepara para celebrar a fines de marzo el cumpleaños número 78 de MVLL con una recargada agenda cultural... en Arequipa no podremos participar ni por TV... ¿Youtube quizá? |
“CHICO, TIENES QUE EXPLAYARTE”, UN PAR DE APUNTES IMPERTINENTES
Por Orlando Mazeyra
Guillén
Pero inmediatamente vino la enfermera,
puede pasar usted.
Levántate la camisa, respira hondo y
dime "treinta y tres".
Tú fumas bastante, dime si me equivoco
¿Pero qué te pasa, te estás volviendo
loco?
Chico, tienes que cuidarte, ¿cuánto
crees que durarás así?
¿Cuánto crees que tu organismo podrá
resistir?
HOMBRES G, Chico tienes que cuidarte
UNO
Julia Barreda, Directora Regional de Cultura, organizó en
Mollendo un evento “cultural” casi clandestino llamado “Explayarte 2014”,
donde, tengo entendido, no han participado los editores (ni mucho menos los
autores) de las más importantes editoriales de Arequipa como Cascahuesos
Editores y La
Travesía Editora. ¿Por qué mantener al margen de tal
actividad a todos los poetas y narradores locales? Estos mamarrachos se llevan
a cabo con el dinero de todos. Y todos —sobre todo los escritores locales— nos
quedamos callados.
Un silencio cómplice.
Lo mismo ocurrió en Camaná el año pasado.
DOS
Por otro lado, el día viernes 21 de febrero se le realizó un
homenaje al doctor Eusebio Quiroz Paz Soldán en la Biblioteca Regional
Mario Vargas Llosa. A propósito de esto, recuerdo que cuando Mario Vargas Llosa
decidió, en marzo del año 2012, donar, progresivamente, su voluminosa e
invalorable biblioteca personal me contacté con escritores, periodistas,
historiadores e intelectuales locales y nacionales para pedirles su opinión.
Entre ellos, consideré a Oswaldo Reynoso, Juan Guillermo Carpio Muñoz, Jorge
Bedregal, Jorge Coaguila, Carlos Calderón Fajardo, Willard Díaz y, por último,
a Quiroz Paz Soldán, quien, prefirió no identificarse, es decir, dar su opinión
como un NN.
El historiador me dijo en aquella ocasión: «vivimos en una
ciudad donde la cultura no le importa a nadie». Quiroz, a manera de ejemplo, me
señaló con bastante desazón que la galería de arequipeños ilustres está en el
suelo. «¿Dónde están los libros que Alberto Hidalgo le donó a la Biblioteca Municipal ?
¿Dónde están? ¡La realidad como es! No podemos reventar cohetes cuando sabemos
que no se cuenta con los medios adecuados para que esto funcione».
Quiroz Paz Soldán aclaró que nadie pone en duda la
importancia de la donación del Premio Nobel, pero que, actualmente, ni siquiera
hay especialistas calificados en bibliotecología. También aprovechó para poner
como ejemplo clamoroso el Archivo Regional de la calle Mayta Cápac, en IV
Centenario y, así, alertarnos de lo que puede pero, de ninguna manera, debe
suceder.
—¿Qué piensa hacer usted con su biblioteca personal? —le
pregunté.
—Quiero venderla.
—¿Quizá al Gobierno Regional?
—En Arequipa la cultura no le interesa a nadie —apostilló
desalentado.
Cuando le pregunté por qué no quería que apareciera su
nombre en mi artículo me dio argumentos pueriles como “no quiero tener
problemas con el Gobierno Regional” o “prefiero mantenerme al margen… pero
investigue, usted… averigüe”.
—Eso es lo que intento hacer.
—No ponga mi nombre.
Le recordé a Manuel González Prada
—Doctor, ¡hay que romper el pacto infame y tácito de hablar
a media voz!
—González Prada no se refería a eso —me refutó.
—Se refería a todo, doctor —le dije recordando que mis
apuntes o reclamos son deleznables, pues no soy más que un escribidor borrachín,
pusilánime [y otras miserias] que muchas veces ha comentado en la siempre
incandescente blogósfera peruana escudado en el anonimato, ocultándome, si me
permiten el vergonzoso eufemismo, para “evitarme problemas” como el doctor
Quiroz.
Entonces, se preguntará el desconfiado lector, ¿con qué
autoridad lo critico? Con ninguna, por supuesto. No obstante, de una vez por
todas, hay que dejar de cagarse en los pantalones y firmar lo que uno piensa.
Por eso insisto: González Prada se refería a todo. Recordemos
que Artequipa organizó de manera exitosa un premio de novela corta en homenaje
a Vargas Llosa (lo ganó el destacado escritor limeño Pedro Novoa). La donación
de su biblioteca personal demostraba que el autor de La Casa Verde deseaba
convertir a su ciudad natal en una importante plaza cultural pero, al parecer,
encontró un terreno yermo, estéril a más no poder.
Por eso la
Cátedra Vargas Llosa ha decidido realizar la premiación de la flamante Bienal de Novela
Vargas Llosa, ya no en Arequipa, sino en Lima. ¡Dejamos pasar una oportunidad
de oro!
A fines de marzo, durante la semana en la que el Nobel
cumplirá 78 años, visitarán Lima escritores de la talla de los españoles Javier
Cercas y Rosa Montero, los colombianos Héctor Abad Faciolince y Alberto Salcedo
Ramos, la argentina Leila Guerriero, entre otros. Habrá charlas, conferencias
y, por último, se dará a conocer la novela ganadora. El premio, por supuesto,
lo entregará Vargas Llosa el día de su cumpleaños.
Todo esto pudo ocurrir en Arequipa, sin embargo nuestras
autoridades, empezando, desde luego, por el florón de la corona, Juan Manuel
Guillén Benavides, hicieron todo lo posible para que no ocurriera. Una lástima.
Una lágrima. Mejor dos. Van tres… ¿Mejor una chelita, manito? Claro, destápala
de una vez y no te olvides de que siempre nos quedará Explayarte… ¿Explayarte?
Van cuatro, cinco, seis lágrimas, ¡mejor chelas!, ad infinitum. El Perú jodido,
Arequipa jodida, ¿qué hacemos, Zavalita?
¿Y cómo van las cosas con los libros que ya empezó a donar
Vargas Llosa? El abril habrá un evento especial y, en verdad, esperamos que
esta vez el Gobierno Regional esté a la altura de las circunstancias… no vaya a
ser que —por falta de garantías, como dicen los árbitros cuando interrumpen o
dan por terminado un partido de fútbol— los libros de Mario Vargas Llosa
terminen anclando en Lima.
A manera de advertencia les dejo los comentarios, consejos y
recomendaciones que anoté hace un par de años. Vale la pena leerlos y, sobre
todo, tomarlos en cuenta. Pues, como me dijo Willard Díaz, la biblioteca de
Vargas Llosa es una joya y, sin lugar a dudas, necesita de un buen joyero.
Pregunta es obvia: ¿lo tenemos?
OSWALDO REYNOSO
«Donar a su ciudad natal
una biblioteca personal que se ha
ido construyendo, libro a libro, durante toda una vida demuestra dos cosas:
Mario Vargas Llosa ama y respeta profundamente a Arequipa; y expresa el
profundo desprendimiento y habla de las verdaderas huellas que formaron e
estimularon su gran talento de novelista. Como arequipeño lo único que tengo
que decirle es: ¡gracias, gracias, gracias!»
JUAN GUILLERMO CARPIO
MUÑOZ: «SERÁ LA MEJOR DE
AREQUIPA»
Según el historiador Juan Guillermo Carpio Muñoz es un
obsequio de la «máxima importancia», y «la significación sentimental del gesto»
para con su ciudad natal demuestra el cariño que guarda por Arequipa, y también
hay que valorar «el desprendimiento económico» del novelista. También resalta
que, en lo referente a la literatura en
habla hispana, la biblioteca de Mario Vargas Llosa en Arequipa podría pasar a
convertirse no sólo en la mejor de Arequipa sino del Perú y de las mejores
bibliotecas de autor de Latinoamérica.
JORGE BEDREGAL: «UNA
BIBLIOTECA ES UN ARTEFACTO COMPLEJO Y
DELICADO»
«En primer lugar, las autoridades por lo general (no
siempre) tienen una idea absolutamente anacrónica de la cultura, hacen un canto
unilateral a lo libresco, académico y al buen gusto. Es decir, saben que el
libro y por tanto la biblioteca, son importantes y claves, pero creen que basta
con tenerlo. Temo que en el caso de Mario Vargas Llosa sea precisamente eso lo
que se termine manifestando. Una biblioteca, y más una personal, es un
artefacto complejo y delicado que es necesario administrar con todo cuidado; en
el caso de Mario, es seguramente la biblioteca más completa e importante de
literatura hispanoamericana y necesita conservar su unidad y el sentido que
Mario le dio. Sin embargo, no creo que las autoridades actuales estén en
capacidad de entender eso».
Y, en mi diálogo con el destacado sociólogo e historiador arequipeño,
aprovecho para recalcar que muchos de sus libros vienen con sus anotaciones,
cosas muy personales, que nos abrirán las puertas del mundo íntimo del escritor
(anotaciones, dedicatorias, fobias, manías, pasiones, calificaciones a los
libros, etcétera). Sería, pues, propicio utilizar la futura biblioteca como
medio de interacción cultural con los estudiosos de la obra del premio Nobel de
todo el mundo: «Esa creo es la verdadera intención de Mario —resalta Jorge
Bedregal—, y si eso no lo ve la autoridad, demostrará su miopía en tema de
cultura que ya es patológica».
JORGE COAGUILA: «DAR
EL DEBIDO CUIDADO A LOS LIBROS»
El periodista y escritor Jorge Coaguila es un experto en la
obra de Mario Vargas Llosa y ha publicado diversos libros con entrevistas escogidas
al Premio Nobel. Él entiende que «lo que más debe preocupar es que los libros
no sean bien utilizados. Que los libros
se maltraten y que no tengan el cuidado que merecen, pues muchos de estos
tienen anotaciones que podrían ser útiles para cualquier investigador. Recuerdo
que en la década de los noventa algunos criticaron que Vargas Llosa obtuviera
la doble nacionalidad. Un general adepto a Fujimori lo tildó de traidor a la
patria. Ahora se ve quiénes fueron los
desleales. Es un lindo el gesto de Mario Vargas Llosa, quien no retrata a su
ciudad natal en su obra, excepto en algunas páginas en Conversación en La Catedral. Piura
(escenario de su siguiente novela), la selva y Lima aparecen con mayor
presencia, pero esto indica que Arequipa siempre estuvo presente en él».
Hay que acotar, y tal como lo señalamos en un artículo
aparecido en el diario El Pueblo el día lunes 26 de marzo de 2012, que Vargas
Llosa también dedica sus buenas páginas a Arequipa en la novela El paraíso en
la otra esquina y, cómo no, en sus memorias El pez en el agua.
CARLOS CALDERÓN
FAJARDO: GARANTIZAR UNA BIBLIOTECA VIVA.
«Es una noticia formidable para Arequipa. Ojalá que se
organice un buen servicio para lo que se necesita de buenos bibliotecarios. Y
creo que debe ser un centro de presentaciones de libros, de conferencias, de
intensa actividad literaria. Se debe invertir para que la biblioteca tenga una
buena sala con todos los equipos necesarios que garanticen una biblioteca
viva», opina el escritor Carlos Calderón Fajardo (Juliaca, 1946), autor de una
profusa obra narrativa. Él recuerda muy bien que el primer libro que leyó del
Premio Nobel arequipeño fue precisamente su primera novela, La ciudad y los
perros: «Fue un terremoto literario, y nos cambió para siempre a los escritores
jóvenes: nos enseñó a ser modernos, a afrontar los retos de la novela moderna».
WILLARD DÍAZ: ES UNA
JOYA Y NECESITA DE UN BUEN JOYERO
El narrador Willard Díaz Cobarrubias, autor del libro de
cuentos Diario del retorno, no olvida que Mario Vargas Llosa indicó que la
nacionalidad es una casualidad sin importancia en la vida. Sin embargo opina que
es una noticia maravillosa: «La biblioteca de Vargas Llosa es una joya y
necesita de un buen joyero, de gente que le dé un buen cuidado y no tenemos en
Arequipa expertos en bibliotecología». También aprovechó para recordar que hay
actualmente en la Ciudad
Blanca bibliotecas personales muy estimables como la del ex
alcalde José Villalobos Ampuero, la biblioteca del fallecido escritor Edgar
Guzmán Jorquera, que ahora está en manos de su viuda, la doctora Teresa
Arrieta.
Advertidos estamos.
¿Jodidos también?