APROXIMACIONES A EDGAR SAAVEDRA: ESPERANDO QUE AMANEZCA Y ANOCHEZCA
L´horizon s´est couché au fond d´un roman russe
Tout est mathematique comme un echange d´astuces
Aux foires des Indes sous les rafales d´automne
Tou est mathematique comme un ivrogne
Sous l´orage
Quan les éclairs trébuchent aux chats-huanta
Et nos espoirs s´épuisent au vélodrome de l´age
Juan Larrea.
Tout est mathematique comme un echange d´astuces
Aux foires des Indes sous les rafales d´automne
Tou est mathematique comme un ivrogne
Sous l´orage
Quan les éclairs trébuchent aux chats-huanta
Et nos espoirs s´épuisent au vélodrome de l´age
Juan Larrea.
El horizonte se ha acostado en el fondo de una novela rusa
Todo es matemático como un intercambio de astucias
En las ferias de las Indias bajo las ráfagas de otoño
Todo es matemático como un borracho
Bajo la tormenta
Cuando los relámpagos tropiezan en las lechuzas
Y nuestras esperanzas se agotan en el velódromo de la edad
Dando vueltas y más vueltas.
Traducción de Luis Felipe Vivanco.
Todo es matemático como un intercambio de astucias
En las ferias de las Indias bajo las ráfagas de otoño
Todo es matemático como un borracho
Bajo la tormenta
Cuando los relámpagos tropiezan en las lechuzas
Y nuestras esperanzas se agotan en el velódromo de la edad
Dando vueltas y más vueltas.
Traducción de Luis Felipe Vivanco.
1.
El lago Titicaca con su cuerpo fiero si no ha herido la voz del poeta que lo descubre, ha de modo más que humano hundido su crudo resplandor en la sensibilidad del cajamarquino entusiasta. Allí en la tarde los lenguajes manejados como disfraces, como ínsulas del cretáceo más afín a las coronas de totora, al pan de Puno, me hacían con paso de ave comprender el viaje de un poeta joven hacia el sur de la cultura sin más discernimiento que el aliento. Las horas de ese mediterráneo de diablos y waca-wacas habían poblado ya el aire de febrero y el carnaval acechaba a la poesía acechando.
2.
El poema como tal es cuerpo sazón copia concierto. Asombra el poema cuando es una delicada máquina para armar. Cuando es un modelo que modela el uso a que está adherido con su principio y su fin. Pero asombra más cuando comienza siendo un juego que propone otros juegos que a su vez consuman una geometría como un lago a veces y otras veces como un río con ínfulas de canto y sazón. Así los poemas de E.S. esparcen los tangram de una memoria futura que se eterniza como una arquitectura adolescente. Destierro de la superrealidad con acomodos líricos. Destierro del los himnos y banderas. Pero también destierro del amor que se mira así mismo oculto, del amor que no se mira rutilante. Del amor que no dice nada.
E.S. pertenece a una generación prolífica por uso. Sus contemporáneos han deletreado poco su lenguaje como si siempre hubiesen vivido en el páramo del ruido y la desesperación. Y aunque no tienen culpa alguna, pocos podrán detenerse ante el espejo de sus palabras, pocos tropezarán con el silencio que domeña el paisaje de la creación colectiva. Porque gran parte de su gramática obedece a la voz de los demás. Es la poesía de los otros y la suya propia. Es la voz de una granada y de un higo. Y de una piedra arrojada a calzón quitado. Es, pues, la del poeta incunable y sólo la voz que te acompaña. Entonces se ha logrado el poeta. Se ha consumado el abismo para que brote la rosa del desierto, lenta, liviana esta vez.
3.
La poesía que trata con los materiales abstractos. Como la mano del ceramista que levanta algo más que barro soñado. Algo más que ensueño de rompe y raja. Algo más que bocina de puerto. Esa poesía de Callao medioviajero, sin casa aún pero destinada a jugárselo todo bajo el dintel de un buen verso es la que ha hecho de Saavedra sin proponérselo, él, un poeta venidero, puesto y real entre nosotros.
Vladimir Herrera.
Puno, abril de 2011.
* Tomado del blog Laguna brechtiana.
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